Si bien en la ciencia contable es de máxima importancia la aplicación de la imagen fiel, no menos importantes son los diferentes principios contables que aplican en la contabilidad de la empresa, en el registro y en la valoración de los elementos de las cuentas anuales, los cuales profundizan en la llevanza adecuada de la contabilidad.
Una de las motivaciones del establecimiento de una organización es la durabilidad de esta y es a este respecto donde se establece el conocido como Principio de Empresa en funcionamiento de tal forma que se considera, en todo momento, que la empresa continuará en un futuro previsible. En esencia, la propia aplicación de los principios y criterios contables no tiene por fin la valoración del patrimonio neto para proceder con una venta o adquisición inmediata, ni por supuesto para proceder con una liquidación.
Es de importancia y con directa vinculación a la comparabilidad de las cuentas anuales el registro homogéneo en cuanto a criterios temporales se refiere y que se traduce, en cierta medida, en el cumplimiento del Principio de Devengo, referido a los efectos de las transacciones o hechos económicos cuyo registro tiene lugar cuando estos suceden, imputándose al ejercicio al que las cuentas anuales se refieren, los gastos y los ingresos que afectan al mismo, con independencia de cuando tenga lugar el pago o el cobro.
La organización, además de mantener la comparabilidad en cuanto al periodo temporal, ha de mantener la uniformidad en cuanto a las diferentes alternativas de elaboración dando lugar al cumplimiento con el Principio de Uniformidad, debiéndose mantener estos criterios en el tiempo y aplicándose en transacciones, otros eventos y condiciones que sean similares, en tanto no se alteren los supuestos que motivaron su elección.
Una observación a tener en cuenta es que las posibles alteraciones en los Principios de Empresa en funcionamiento y el Principio de Uniformidad han de ir acompañadas de la motivación de las mismas en la memoria indicando, en el caso del Principio de Uniformidad, la incidencia cuantitativa y cualitativa de la variación sobre las cuentas anuales.
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