Parece increíble que si nos remontáramos a los años 90 el hecho de hablar de una tecnología basada en Blockchain (cadena de bloques) nos sonaría a utopía. Lo que hoy es una realidad que se ha instalado en nuestras vidas, hace unos pocos años nos parecía solo argumentos de películas de ciencia ficción.
Su origen se remonta a los años 90, gracias a un grupo de personas que creían en un mundo apartado del sistema financiero y el control de las instituciones con el Internet como instrumento de construcción de este mundo. Entre sus principales impulsores estaban Wei Dei, Julian Assange y David Chaum, quienes eran unos fieles apasionados de la criptografía y el Internet.
¿Qué es Blockchain?
Podemos definir la Blockchain como una base de datos global en la que podemos registrar operaciones a través de internet entre dos personas sin que exista un tercero como mediador o intermediario. Este sistema es público, imborrable, seguro y transparente y funciona de la siguiente manera:
- Cada usuario se registra
- Se introduce la o las operaciones en la red
- Las operaciones se adjuntan en forma de bloques sucesivos
- Se transfiere la información de unos a otros
- Finalmente se crea una cadena de información.
La principal diferencia de la Blockchain con las bases de datos tradicionales es que esta está distribuida, lo que hace que la corrupción del sistema sea imposible, por esto y muchas cosas más es la base del sistema Bitcoin.
¿Cómo funciona Blockchain?
Como he mencionado anteriormente Blockchain es una cadena de bloques, cada bloque es un conjunto de transacciones encriptadas y agrupadas que son enviados a todos los nodos de la red.
Cada nodo está representado por los ordenadores conectados que son los servidores de la red (envían y reciben la cadena de bloques). Cada bloque descifrado y verificado por los «mineros» es comunicado a toda la cadena.
La transferencia de información en el sistema Blockchain se hace de la siguiente manera:
Existen tres tipos de Blockchain que son:
- Blockchain público: Es completamente descentralizados es decir, cualquier persona puede crear bloques, introducir órdenes en el sistema y participar en el proceso de validación, su funcionabilidad es controlada por la minería (una serie de ordenadores que controlan y validan las transacciones).
- Blockchain de consorcio: Este se diferencia gracias al proceso de validación de los bloques ya que son una serie de nodos pre-seleccionados los que validan, a este se le conoce como un sistema parcialmente descentralizado.
- Blockchain privada: La escritura es centralizada mientras que su lectura puede ser limitada o púbica dependiendo de la organización que escribe.
Como podemos ver, la Blockchain ha llegado para quedarse, hoy en día se estima que el 80% de usuarios de este sistema son del sector bancario lo que nos habla mucho sobre su fiabilidad y cada día se descubren nuevas aplicaciones para este sistema.