Una variante del Valor Actual Neto (VAN) de una inversión es el denominado índice de rentabilidad.
El índice de rentabilidad consiste en dividir el valor actual de los flujos de caja por el desembolso inicial de la inversión.
En principio, serían efectuables aquellas inversiones cuyo índice de rentabilidad fuera superior a la unidad (IR>1), ya que esto indicaría que lo recuperado por la inversión, teniendo en cuenta el efecto del paso del tiempo sobre el valor de los capitales, es superior al desembolso realizado.