A los gráficos que se desarrollan financieramente para ver la evolución de las masas patrimoniales, hay que unir la evolución absoluta experimentada por la empresa, pero no las necesidades financieras que se han producido, tanto cuantitativamente como cualitativamente, durante el ejercicio que consideramos, ni cual ha sido el origen de los fondos que hemos precisado para atender las necesidades. A este tipo de de análisis se le venía denominando modelo de origen y aplicación de fondos, fuentes y utilizaciones, fuentes y empleos, etcétera.
La empresa en la explotación de sus actividades precisa de unos fondos para atender a sus necesidades, entre las que podemos considerar como más destacables las siguientes:
- Incremento del activo fijo, es deci;, necesidades financieras producidas por la adquisición o renovación del inmovilizado, como pueden ser naves, terrenos, máquinas, etcétera.
- Incremento en inmovilizados en valores de explotación, es decir; incrementos de stocks, como consecuencia de un aumento de materias primas, fabricación en curso y trabajos terminados.
- Incremento de los fondos inmovilizados, en créditos concedidos a los clientes o en algún caso anticipos dados a los proveedores.
- Incremento de los fondos en disponible y varios del activo.
Todas estas necesidades que hemos visto, se producen como reflejo de un incremento de diversas partidas del activo, pero también se puede producir como consecuencia de una disminución de las partidas del pasivo durante el ejercicio analizado, por lo que podamos añadir a causas origen de necesidades, es decir; de una aplicación de fondos, las siguientes:
- Disminución de los capitales de la empresa, consecuencia de un reembolso a los accionistas.
- Disminución de reservas, por haber hecho frente a alguna partida o impagado.
- Disminución de la deuda a lo largo, o lo que es lo mismo de capitales ajenos a lo largo como puede ser la amortización de un crédito u obligación, etcétera.
- Disminución de la deuda a corto plazo, como puede ser el crédito de los proveedores a la sociedad.
- Disminución de cualquier del pasivo.
- Todas estas disminuciones de partidas del pasivo, implican una salida de fondos de la empresa, o como consecuencia de la necesidad de obtenerlas de alguna manera, para poder hacer el reembolso correspondiente a los acreedores.
Por otra parte las empresa disfrutan de una serie de fuentes de financiación u origen de fondos, para atender a las necesidades que antes hemos mencionado, entre las que podemos señalar:
- Incremento de capital aportado por los socios.
- Incremento de beneficios en el ejercicio, que no se repartían, lo que es lo mismo, incremento de las reservas. Esto forma parte con la amortización lo que llamamos «autofinanciación».
- Incremento del exigible a corto plazo, como pueden ser créditos bancarios, dilatación de los pagos a proveedores, etcétera.
- Incremento de cualquier partida del pasivo de la empresa.
- Incremento de la amortización del inmovilizado, ya que la amortización es un gasto que se incorpora al coste del producto. Si la venta del mismo se realiza con beneficios (es decir sin pérdida), su importe se recupera dentro del precio de venta.
Igualmente que ocurría con la aplicación, el origen de los fondos puede provenir de una disminución del activo, ya que esta disminución la podemos considerar un origen de fondos válidos para ser invertidos en otras partidas.
Normalmente no suele producirse esta transformación de las reducciones del activo en fondos líquidos, pues lo usual es la transformación en el tipo de inversión, como de stocks de materias primas.
Por tanto en el modelo de origen y aplicación de fondos podemos considerar:
- Disminución del activo fijo de la empresa.
- Disminución del inmovilizado en valores de explotación.
- Disminución de créditos a clientes o anticipos a proveedores.
- Disminución de los fondos invertidos en disponibles.