Para hablar de la NOF o necesidad operativa de fondos es necesario partir de que siendo los Activos Líquidos (AL) los saldos de caja y bancos, así como las inversiones financieras a corto plazo; y el pasivo de tesorería (PT) el conjunto de las deudas a corto plazo de tipo financiero, los créditos de temporada, descubiertos en cuenta y póliza de crédito con vencimiento inferior al año, llamaremos recursos líquidos netos (RLN) de tal forma que:
RLN = AL – PT
Y siendo periodificaciones netas (PN) el resumen del saldo de otras cuentas de activo circulante y exigible a corto plazo no incluibles en los cincos conceptos de naturaleza circulante, y llamado a clientes (C), a existencias (E) y a proveedores (Pr) tendremos:
NOF = (C + E) – (Pr + PM)
Así tenemos que la necesidad operativa de fondos es el saldo neto de los activos y pasivos circulantes que están directa y exclusivamente asociados con el ciclo de operaciones de la empresa y depende de:
- Las condicionas de crédito concedidas a los clientes.
- El tiempo que los productos terminados suelen permanecer en el almacén.
- La duración del proceso de fabricación.
- El crédito otorgado por los proveedores de materias primas y otros factores ligados a la actividad de la empresa.
Una vez fijadas las políticas respecto del nivel de existencias, créditos a clientes y pago de proveedores, la necesidad operativa de fondos depende esencialmente del nivel de ventas, gestores financieros de la empresa deben saber que si la necesidad operativa de fondos es positiva, el crecimiento sostenido de las ventas de un año a otro crea un requerimiento de fondos de tipo permanente.
Existen situaciones en las cuales se produce una necesidad operativa de fondos negativa (la financiación proporcionada por los proveedores es superior a la inversión en existencias y al crédito concedido a clientes conjuntamente). Pero estos casos son infrecuentes y excepcionales.
Ya hemos definido anteriormente el fondo de maniobra (FM) como aquella parte de los recursos permanentes que financian los activos circulantes. Pero teniendo en cuenta que también puede determinarse como la diferencias entre el activo circulante y el pasivo exigible a corto plazo puede llegarse a la siguiente identidad aritmética.
FM = NOF + RLN
Esta identidad puede ayudarnos a clarificar que constituye un nivel satisfactorio de fondo de maniobra. Aquí entramos en el problema del establecimiento de la política de liquidez de la empresa, es decir, la elección entre deuda a corto plazo y recurso permanentes como medio de financiación.
La liquidez de una empresa depende no solo del nivel de activos líquidos que posee la empresa en un momento dado, sino también de la estructura de vencimiento de sus deudas a corto plazo. De hecho, medir la liquidez de una empresa a través del concepto de recursos líquidos netos implica afirmar que la capacidad de endeudamiento a corto plazo, puede ser una fuente de caja, pero no un origen de liquidez. Este aumenta únicamente cuando crecen los activos líquidos de la empresa mediante la ampliación de los recursos permanentes.
De esta manera pueden distinguirse tres políticas distintas de liquidez según la forma de financiar el componente variable de la necesidad operativa de fondos. Halaremos entonces de política de liquidez alta, baja, e intermedia.