Una variedad del valor actual neto de una inversión es el denominado índice de rentabilidad. El índice de rentabilidad consiste en dividir el valor actual de los flujos de caja por el desembolso inicial de la inversión, por lo que analíticamente se expresará de la siguiente forma:
En principio, serían efectuables aquellas inversiones cuyo índice de rentabilidad fuera superior a la unidad (IR>1), ya que esto indicaría que lo recuperado por la inversión, teniendo en cuenta el efecto del paso del tiempo sobre el valor de los capitales, es superior al desembolso realizado.
Como puede apreciarse, en este sentido lleva a idénticas conclusiones que el VAN, dado que si IR>1, necesariamente VAN>0, o viceversa:
Por otra parte, serían preferibles, de entre varios proyectos alternativos, aquellos cuyo valor de la tasa IR fuera superior. En este sentido cabe hacer las mismas consideraciones que las realizadas en el estudio del VAN, salvo el ser medida de la rentabilidad absoluta de la inversión, puesto que como puede fácilmente comprobarse, este índice de rentabilidad mide la rentabilidad total del mismo suponiendo la reinversión de los flujos de caja al mismo tipo al que se descuenta.
El índice de rentabilidad de la inversión definida por los siguientes flujos de caja: -1.000 / 500/ 400/ 300/ 100 que tiene un tipo de descuento del 10% , es igual a:
Para calcular el índice de rentabilidad a través de una calculadora financiera deberemos realizar los mismos pasos que para calcular el VAN, con la diferencia de que al flujo de caja (0) le daremos un valor nulo y pasaremos a calcular el VAN de dicha «inversión», lo que dará un valor del 1.078,82. Luego dividiremos este por el desembolso inicial (1.000) y obtendremos un IR de 1,078.