Habiendo dejado claro lo que es la tasa de interna de rendimiento, el cálculo de la TIR lo comprenderemos mejor a través del siguiente ejemplo:
Dado el proyecto de inversión definido por los siguientes flujos de caja:
-1000/ 500/ 400/ 300/ 100
La TIR será igual a:
0= -1000 + 500 (1-r)-1 + 400 (1-r)-2 + 300 (1-r)-3+ 100 (1-r)-4
Por desgracia, si no se dispone de una calculadora financiera o de una hoja electrónica de cálculo, el cálculo de la TIR se hace bastante arduo, puesto que si desea obtener un valor realmente aproximado no habrá más remedio que ir dando valores a r hasta que el valor actual de los flujos sea igual al desembolso inicial, como es lógico, este procedimiento denominado de «prueba y error» lleva tiempo.
Para acotar algo este proceso se suministra a continuación una fórmula que da una aproximación bastante buena por defecto de la tasa de rendimiento.
Donde, Ci representa aquellos flujos de caja que sean positivos, mientras. que Pj muestra los flujos de caja negativos (incluido el desembolso inicial). Por otra parte, i * Ci significa multiplicar cada flujo por el año en que surge, lo mismo que j * Pj (el desembolso inicial se multiplicará por cero). Si aplicamos esta fórmula al ejemplo anterior veremos que:
que es algo más pequeño que el valor real. En todo caso el uso de esta expresión implica disponer de una calculadora que pueda elevar potencias.
Solo cuando los flujos de caja son constantes y se extienden a lo largo de un horizonte temporal tan grande que se pueda considerar infinito, se puede calcular directamente la tasa de rendimiento sin más que dividir el flujo de caja entre el desembolso inicial.
Así pues,
r= F/I0