En Suiza y Alemania, diversas empresas y sociedades no utilizan un plan financiero sistemático. La no existencia de este plan probablemente no se nota cuando las cosas están en calma. De todos modos, cuando hay una gran subida en el crecimiento, grandes inversiones, pérdida de planes, retirada de accionistas u otras circunstancias imprevistas que deben ser arregladas, un negligente plan financiación tiene una doble consecuencia. Primero, se pierde mucho tiempo creando un sistema de plan de financiación después de la realidad; segundo, una insuficiente experiencia en materia financiera se muestran en los errores de la dirección.
Los típicos errores de dirección que se han observado repetidamente en las empresas y que han sido causadas principalmente por un plan financiero inadecuado son los siguientes:
- Poca base de capital propio y excesivo endeudamiento de la empresa.
- Expansión financiera solamente con capital exterior prestado con demasiada deuda.
- Falta de coordinación en las inversiones, crecimiento y oportunidades financieras; fondos de aprovisionamiento improvisado.
- Como no hay una planificación financiera ni tampoco visión de lo que es una correcta estructura financiera, las inversiones a largo plazo se financian con créditos a corto plazo.
- Ineficaz gestión del capital de explotación.
- Alto nivel de almacenamiento, mala gestión en las cuentas por pagar.
- Reservas y cash-flow en pérdidas a pesar de un aumento en las ventas (unidades y volumen).
- Si el aumento de las ventas se debe a causa de los descuentos y reducción porcentual del beneficio, el cash-flow puede disminuir.
- La no utilización e indisponibilidad de ratios de gestión.
- Una precaria dirección en el sistema de contabilidad, no aporta buenos datos a la hora de tomar desiciones.
- Falta de planificación de sucesión.
- La demora en el comienzo de la dirección principal y de las actividades financieras puede provocar un retraso (ejemplo: impuesto de sucesiones).