El sistema de Calmes suele aplicarse a las empresas comerciales además de utilizar también las diferentes magnitudes en términos mensuales.
Según este sistema, el fondo de maniobra teórico debe tener una cuantía suficiente para financiar las existencias mensuales medias en almacén (mercaderías en stock, pues se trata de una empresa comercial) y las mercancías vendibles, valoradas a precio de coste, por la diferencia de plazos de cobro y de pago. Como las empresas comerciales mantienen en muchos casos fuertes volúmenes de inversión en almacenes cuyo sostenimiento da lugar a importantes gastos de tramitación y mantenimiento, el fondo de maniobra debe financiar también esta magnitud (calculada en términos mensuales) durante el tiempo que se tarda en cobrar a los clientes.
Así empleamos la siguiente nomenclatura:
- Em = Existencias de mercaderías que por término medio se mantienen mensualmente en almacén.
- CVm = Coste de ventas mensuales.
- t4 = Plazo de cobro a clientes (en meses).
- t5 = Plazo de pago a proveedores.
- Gm = Gasto de almacenamiento mensual.
Tendremos que el fondo de maniobra deberá alcanzar el siguiente volumen:
FM = Em+(t4 – t5)+ Gm * t4
Es conveniente recordar que en todos estos sistemas el plazo de cobro a clientes t4 , venga expresado en días o en meses, puede ser igual a «0» si se monetizan estos créditos a favor de la empresa por la vía del descuento bancario o bien en los modernos sistemas financieros acudiendo al «factoring«, pero en ambos casos existiría un cose por obtener liquidez.
Otro punto importante respecto al sistema de Calmes es el relativo a las diferentes magnitudes que estamos utilizando tales como coste de fabricación, coste de productos terminados, coste de ventas, etcétera. Su cuantía depende siempre de la diferencia entre stocks iniciales y finales de forma que cuando estos sistemas de cálculo del fondo de maniobra se aplican a empresas por crear debe siempre considerarse la falta de existencias iniciales.
Por último, y en relación con el sistema de Calmes debe hacerse notar que la fórmula puede necesitar una adaptación si lo aplicamos a sociedades en funcionamiento puesto que si bien la magnitud CVm (coste de ventas mensual) tiene siempre aplicación a la facturación realizada a los clientes, no siempre se puede aplicar a los proveedores si consideramos las existencias iniciales y finales.
Del lado de las compras sería mas lógico estimar el coste de compras CCm en cuyo caso la fórmula sería:
FM = CCm * t1 + CVm * t4 – CCm * t5 + Gm * t4