Continuando con el análisis de ratios relacionados con la situación financiera, en esta segunda parte partiremos del ratio de capitalización.
Ratio de capitalización = Activos fijos / Total activos
El ratio de capitalización ofrece una idea de composición de los activos de la empresa. El resultado indica si una empresa tiene principalmente financiados los activos fijos o el activo circulante. Debido al hecho que una empresa soporta a veces principalmente activos circulantes a causa de la distribución y el suministro de servicio de sus actividades en el negocio, si no es una empresa de producción o fabricación, la proporción, en este caso, de activos fijos a veces no es predominante.
Esencialmente se puede decir dos cosas sobre el ratio de capitalización:
I.) Cuanto más proporción de activo circulante más flexibilidad, de este modo la estabilidad financiera y de ganancia – en dos aspectos:
- Por un lado, para activos que son inmovilizados a corto plazo y existe una gran liquidez; cuanto más alto entonces es la adaptabilidad de la empresa a las fluctuaciones en su capacidad oportuna de utilización en los ciclos de influencia del negocio.
- Además el inmovilizado a corto plazo reduce la proporción de costes fijos, otra vez, las fluctuaciones en actividad afectan menos a los beneficios y el riesgo en términos de actuación es menor.
II.) Cuanto más pequeña sea la proporción entre activos fijos y activo total, mejor será la capacidad de utilización de los primeros y de este modo la situación del beneficio.
Un cambio en el ratio de capitalización, sin embargo puede tener algunas razones y variar de empresa a empresa.
Por ejemplo, un incremento en la proporción de fijo a circulante puede ser trazado así:
- Larga inversión en el pasado
- Largo período de bajo rendimiento en la actividad
- Coordinación de control del abastecimiento.