Más allá de las pandemias, como sindemias y economía, hay diferentes autores que profundizan en el término pasando a denominarlo sindemias. Uno de los primeros en concebir dicho término fue Merril Singer, antropólogo médico estadounidense, que argumentó que el enfoque del nuevo término incluye interacciones biológicas y sociales, y éstas, son muy importantes para el pronóstico, tratamiento y las políticas de salud.
Si nos referenciamos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), ésta indica que la pandemia es únicamente una propagación a nivel mundial de una nueva enfermedad.
Entendiendo las dos anteriores perspectivas, alinearemos la visión económica con la necesidad de conectar con la sindemia desde su punto de vista social.
Pero, ¿cómo luchar contra una sindemia desde el punto de vista económico?. Una primera aproximación en forma de respuesta es a través de la colaboración, más que nunca, estrecha y cercana.
Con respecto a la colaboración, es en economía cuando surge el término economía colaborativa, que podemos definir como un modelo en el que los servicios son considerados como bienes de intercambio. También denominada como consumo colaborativo, la interacción entre varios sujetos, se puede dar a través de medios digitalizados o no. La satisfacción de las necesidades del conjunto de sujetos receptores del servicio desde un punto de vista digital es algo en lo que hemos de centrarnos como sociedad y buenas herramientas para el desarrollo de lo anteriormente expuesto son las plataformas colaborativas, enfocadas, por ejemplo, a que una persona que pueda ofrecer alojamiento a otra durante unos días, pueda intercambiar este servicio por unas clases de cocina o idiomas.
Desde un punto de vista general, las plataformas colaborativas establecen un marco de interacción donde los diferentes oferentes y demandantes de servicios pueden exponer los mismos e interactuar entre ellos y con la propia plataforma desde un sistema abierto y dinámico.
Todo lo anterior, desde el punto de vista de las sindemias y economía, nos aboca hacia un cambio económico y social, además de cultural, acelerado por la actual sindemia puesto que per sé, provocará un nuevo escenario de consumismo individualizado, cada vez con índices de desconfianza menores debido a la posibilidad de incorporación de sistemas seguros de seguimiento y trazabilidad basados en técnicas blockchain.