Otro de los ratios es el ratio dinámico de la deuda – propio.
Ratio dinámico de la deuda – propio = Endeudamiento efectivo / Cash-flow exento
Este ratio plantea la relación del endeudamiento efectivo con el cash-flow, el endeudamiento efectivo se compone en los siguientes puntos de la hoja de balance:
Endeudamiento efectivo
| Pasivo a corto y medio plazo |
|---|
| + Deuda pasivo a más de 5 años + Acumulaciones de pasivo y dividendos a corto plazo = Deuda total – Activos financieros circulantes – Clientes por pagar = Endeudamiento efectivo |
Determinamos el cash-flow libre de la siguiente forma:
| Beneficio neto: |
|---|
| + Depreciación (de activos fijos…) +/- Cambios en el aumento del pasivo = Cash-flow + Desinversiones en activos fijos – Capital utilizado +/- Cambios en el activo circulante neto = Cash-flow libre |
El resultado indica el período de restitución en años (o la capacidad de devolución de la deuda) que la empresa necesita reembolsar de su deuda efectiva o total en su situación financiera en ese momento. Este ratio, es utilizado con frecuencia por los bancos, y nos dice la capacidad de autofinanciación de una empresa. Para conseguir una relación o conformidad adecuada entre la deuda contraída y la productividad esperada, una empresa no debería sobrepasar un período de retribución de 10 a 15 años.
