Continuando con los principios y definiciones del punto de equilibrio, el análisis que se desprende del hecho de calcular y conocer el punto de equilibrio, es entre otros, que toda empresa debería conocer muy bien la relación existente entre costes, beneficio y volumen de actividad a la hora de tomar desiciones.
También es interesante conocer la cifra que resulta de dicho análisis a la hora de encarar un nuevo ejercicio económico para conocer cuál es el listón mínimo de ventas exigido para que la empresa no pierda dinero,… o empiece a ganarlo
Así mismo, saber cuánto es preciso vender para cubrir gastos es especialmente útil a la hora de iniciar un negocio u actividad, ya que orienta enormemente acerca de los esfuerzos comerciales precisos, y puede ayudar al mismo tiempo a evitar aventuras que pueden resultar costosas.
Por otra parte, nos ayudará a reflexionar sobre una posible reducción de los gastos fijos, al menos inicialmente, o sobre la necesidad de que el negocio en sí ofrezca márgenes lo suficientemente atractivos como para que la empresa o proyecto sea viable.
Conviene tener en cuenta que el análisis descrito parte de la hipótesis de que los costes fijos son iguales para cualquier tipo de actividad.
Esta afirmación conviene matizarla en el sentido siguiente:
- Los costes fijos no aumentan dentro de un cierto campo de validez.
- En casos de aumentos o disminuciones espectaculares de las ventas, si se producen cambios en su cuantía que se deben de prever de antemano.
En cuanto a los costes variables, también puede haber alteraciones por el hecho de comprar o producir grandes cantidades (descuentos por volúmenes determinados de pedidos o adquisiciones) o reducciones de coste efecto de economías de escalas.