Una primera labor en la gestión financiera es garantizar la liquidez, por lo que se vuelve necesario entender la gestión de la liquidez. Se entiende por liquidez el alcanzar la completa capacidad en la empresa para para poder asumir esta, todas sus obligaciones a pagar y pagaderas, en cualquier momento.
En un sentido extenso, el término liquidez incluye la capacidad de obtener los fondos necesarios para llevar a cabo los objetivos y prever el presupuesto del gasto de capital.
Valoración de la posición de la liquidez
Los ratios de liquidez son un primer paso a la posición en la liquidez de la empresa. Los fondos líquidos son principalmente caja, cheques o saldo del banco entre otras. Estos son conceptos que entran dentro el ratio de liquidez.
Si son activos, son fácilmente convertibles (como la seguridad) o pagaderos pronto en principio por pagos que se incluyen y están relacionados en el pasivo a corto plazo, por lo que se hace necesario estudiar y valorar el ratio de financiación del activo circulante al pasivo circulante (quick ratio)
Finalmente, el ratio básico tiene en cuenta aquellas partes del activo circulante que pueden ser liquidables relativamente en poco tiempo a través del proceso de ventas.
Para controlar la liquidez, sin embargo, los ratios no se adaptan tan bien debido a su naturaleza estática y por basarse en los datos de la hoja de balance.
Planificación de la gestión de la liquidez
Conservar la capacidad para pagar requiere ser capaz de coordinar flujos internos y externos ya que la escasez de fondos de liquidez puede ocurrir en cualquier momento.
Un plan de liquidez o de tesorería debe contener todos los flujos de caja futuros y de este modo fijar las bases para mantener el equilibrio financiero entre pagos internos y externos.
Esto también subraya el carácter dinámico de la planificación financiera como contraste al enfoque estático de los ratios basados en la hoja de balance,
Instrumentos más importantes de la planificación financiera:
- El estatus de la liquidez
- Vista anticipada de la liquidez
- La reserva de la liquidez
Instrumentos de la planificación financiera
1- El estatus de la liquidez:
Da una visión de la capacidad de ese momento para pagar como el cierre de fecha comparando los fondos líquidos de la empresa con sus obligaciones que se deben y por pagar.
Basado en el estatus de liquidez, se puede representar el control de flujos específicos de pagos a corto plazo, y coordinar cada uno de los pagos internos y externos en la cantidad y fecha exacta. Para esto debemos decidir que gestión de liquidez seguimos:
- Rapidez en los pagos: ¿Qué pagos se pueden trasladar a otras fechas? Por ejemplo, los créditos de proveedores se pueden pagar inmediatamente para tomar ventaja en los descuentos de pronto pago, o que pagos exteriores se pueden retrasar hasta el final del periodo de pago. Los cobros de los clientes se pueden acelerar con descuentos de pronto pago, si fuera necesario.
- Préstamos a corto plazo: ¿Cómo y en qué periodo pueden obtenerse fondos líquidos a corto plazo? Descontando facturas, haciendo uso de líneas de cuentas por pagar a un agente es posible liquidar activos.
- Inversiones de fondos a corto plazo: es necesario también decidir el tipo y duración de la inversión de exceso de fondos. Depósitos de tiempo y dinero del mercado monetario ofrecen alternativas en las inversiones a corto plazo (y rentabilidad) de fondos inutilizados. Estar de acuerdo con devoluciones de préstamos del plan de amortización, de créditos, no fijo también se puede sugerir para utilizar el exceso de fondos.
2- Un vistazo anticipado de la liquidez
Añade al estatus de la liquidez, la cual está limitada en la posición de liquidez corriente o cash-flow, el componente de la planificación y tener en cuenta el futuro. Así por ejemplo, las previsiones de los flujos de caja futuros se pueden hacer por trimestres o periodos semianuales o todo el año entero. El punto de partida de estas previsiones es el plan de ventas.
3- La reserva de liquidez
Porque los futuros flujos de caja no se pueden valorar exactamente, es necesario mantener una reserva de liquidez para que las necesidades de liquidez que no se pueden pronosticar puedan ser cubiertas.
El problema del volumen óptimo de esta reserva de liquidez nos lleva a la discusión anterior, concerniente a los fines conflictivos entre rentabilidad y seguridad. Comenzando por circunstancias individuales de la empresa (como las posibilidades ara obtener fondos a corto plazo, la existencia colateral, la intensidad de las relaciones con los bancos, la entrada a otros mercados financieros, otra carga fija ya existente) y diferenciando la capacidad para salvar predicciones de flujos de caja, el volumen de la reserva de liquidez debe ser implantada diferentemente en cada empresa.