En los tiempos de la España vaciada, es importante el marcar rumbos comunes para así conseguir objetivos grupales que redundarán en beneficios individuales. En la actualidad, las regiones menos pobladas de España cuentan con una población de aproximadamente unos 0,98 habitantes por Km2 y esta situación preocupa mucho a las instituciones europeas por lo que las mismas están promoviendo iniciativas que incentiven la aplicación de soluciones tecnológicas en el área de la agricultura, a menudo apoyándose en el (Internet de las Cosas) IoT. El potencial de las zonas rurales es tanto que estas pueden ser una solución a la llamada «cuarta revolución industrial”.
Una de las preocupaciones de Europa es que todas las regiones cuenten con las mismas oportunidades y no solo aquellas que han sido más desarrolladas. A este punto es importante destacar zonas que además de periféricas, sean fronterizas. Por ejemplo, cuando hablamos del oeste de España y el centro de Portugal está claro que estas requieren unas medidas adicionales que les permitan acceder a la digitalización de sus procesos de producción.
Zonas periféricas y fronterizas acucian el luchar contra los denominados Costes de Contexto. Estos costes se definen como aquellos derivados de la aplicación de disposiciones establecidas en normativas u otros instrumentos legales, cuyo control corresponde en exclusiva a entidades o instituciones gubernamentales o de carácter público y cuya aplicación incluye al territorio fronterizo entre España y Portugal. Es importante destacar que la denominada industria 4.0 está aupando el crecimiento y transformación de diversos sectores como la alimentación y la agricultura gracias a la implementación de la inteligencia artificial, la realidad inmersiva, el Blockchain, el IoT, el big data, la transformación digital, etcétera. Tales herramientas están propiciando un ecosistema del cual los pequeños ganaderos, agricultores y demás sectores del área rural pueden verse beneficiados, sobre todo en fronteras como la hispano-portuguesa donde los Costes de Contexto están históricamente establecidos.
El territorio fronterizo entre España y Portugal se caracteriza por tener una gran incidencia de sub-sectores primarios como la agricultura y la ganadería. Precisamente las actividades agricola-ganaderas pueden aprovecharse de la implementación de herramientas tecnológicas por su gran potencial de desarrollo en zonas rurales. Pero para implementarlas es necesario:
- Generar infraestructuras preparadas para apoyar la I + D.
- Crear una red tecnológica comercial para apoyar la innovación, la investigación y el desarrollo.
El gran potencial de la implementación de la tecnología en estas zonas menos pobladas (sobre todo en el área de la agricultura, el turismo y la ganadería), viene de que al industrializar los procesos de estas áreas se generarán nuevos puestos de trabajos, contribuyendo al desplazamiento de mano de obra cualificada a estas zonas, lo que disminuiría la despoblación de las mimas brindándoles una segunda oportunidad.
De manera concreta, para que la agricultura se convierta en un sector más sostenible; conservando nuestros recursos y la biodiversidad del medio ambiente, los recursos rurales deben gestionarse de la manera más eficiente posible, y esto hace que IoT sea una herramienta esencial en el medio rural.
La ganadería y la agricultura son los sectores que tendrán la mayor oportunidad de beneficiarse de la tecnología. El acceso a diferentes fuentes de datos permite tomar decisiones oportunas y crear procesos automatizados e inteligentes en actividades agrarias. Esto conducirá a la revaluación del sector, haciéndolo más rentable y atractivo para la población, promoviendo así un aumento de la población.
Los agricultores que desean conocer el momento ideal para sembrar o cosechar, o desean mantenerse informados sobre el estado exacto de sus cultivos (humedad, temperatura, toxicidad del suelo, fertilización, etcétera) pueden encontrar su mejor aliado en la sensorización. Si también desean llevar a cabo acciones rápidamente, pueden automatizar los procesos en sus granjas y controlarlos a través de su teléfono inteligente, ahorrando tiempo y dinero, y logrando grandes mejoras en la calidad de los productos.
Asimismo, los ganaderos pueden obtener grandes ventajas de la tecnología. Los rebaños pueden ser monitorizados empleando sensores y herramientas de conexión que les permitan controlar a los animales (alimentación, salud, etcétera) y localizarlos.
La implementación de nuevas tecnologías abre grandes oportunidades para la creación de empleo y, por lo tanto, la generación de riqueza. Sin embargo, la sensorización de procesos conlleva posibles problemas de seguridad, por lo que los usuarios y las empresas deberán invertir en sistemas de ciberseguridad, redes VPN, sistemas de detección de intrusos, etcétera.